Datos personales

Mi foto
Orihuela, Alicante, Spain

18.8.18

El clamor de las mañanas



Joaquín Marín

______________________________________



Clamor




...vas caminando por una calle estrecha, y vas saboreando aún ese beso reciente en tus labios, esa dulce espina de su boca, esas manos que repasan tu crujiente cabellera, esa espada de luz que abre en canal tu nuca y te traspasa, y te lleva más allá de todos los límites... caminando vas sobre el clamor de tus entrañas...




________________________________________





Y te engañas







...a veces sueñas con tu ciudad, y eres entonces aquel jovenzuelo de las mañanas de domingo, aquel que, vagando dentro de sí mismo, llenaba su corazón de azahares negros y alas rotas; el que enmudecía cerca de la mar serena cuando en la boca ya no le quedaban palabras, sólo arena... el jovencillo que miraba los relojes presos en los campanarios y se compadecía de sus agujas sin futuro... sueñas... y te engañas...




__________________________________


Nadie







...huyó una mariposa de tu cuerpo deshabitado, de quien ya no eras... huyó como una pavesa, ceniza, luz muerta... tu barrio estaba dormido, vacías sus calles, echadas las persianas... ni rastro de los hombres y mujeres... huyó una mariposa de tu cuerpo deshabitado... dobló la calle, la última esquina... nada... nadie...




_______________________________






Todo está en las fuentes









...todo está en las fuentes, dices... el devenir, la vorágine, la carne del mármol, la nieve y el fuego, los laureles, el sol tibio, una alondra en llamas, el duende, el pestillo, los fuegos fatuos, una viuda alegre, el arpa en el zaguán, la nana de la cebolla, Venecia, Socuéllamos, una cortina roja, tu mirada, mi pecho, una casa sin rostro, una calavera sin casa, el barro y la libertad, el barco a pique, una tarde de domingo, dos trenzas rubias, un balandro lleno de besos heridos, Remeditos y el Juanele, un lecho despoblado... tú mira, mira... dices...




_____________________________





A la altura de tus ojos









...y me enseñaste a leer tu calle, las aguas caminantes, la osamenta de las aceras, a sentir sobre la piel la voz de los transeúntes; tu calle, hecha goloso manjar para la luz, elevada siempre a la altura de tus ojos y tus sueños... ¿sabes?, hoy me imagino que tú la recorres de madrugada, cuando está vacía y dormida, la apresas y la encierras en tu esqueleto, esa definitiva prisión...




_________________________________








Anhelando el alba









...es cuando la tarde se vuelve íntima, antes de que el cristal de la luna, teñido ya de noche y anhelando el alba, hiera la madrugada...


___________________________________



El rastro






...pero me confiesas que a veces piensas en él, si seguirá en Roma, o se habrá vuelto a Palermo; si estará casado, si tendrá una hija que se llame como tú, o quizás Antonella, o Giovanna... si se abrió paso con la poesía,... si  esto, lo otro, lo de más allá... sigues, tenaz, el rastro de lo caduco, prima, y pasas mucho tiempo en las cárceles de la memoria, en músicas...  fuiste tú quien asestó la puñalada, tú la que huiste llevándote su historia entre tus dedos..



__________________________________





Mineral y sombra









...aquí —dice mi amigo Julio— se dispara la sierra con poco abismo, como no queriéndose alejar demasiado de la sangre de los naranjales... y los cielos, cuando se cansan de serenidad, juegan a morder la cumbre sin desgarrarla, mezclando mineral y sombra, sin apagar del todo el corazón de los pinares... eso dice... o algo parecido...
_______________


Los sollozos de la nada 





...tenía tu voz algo de mar, una bahía; sabor a canela en rama tus palabras... pero ya no estás aquí; te busco en vano por los espejos rotos del agua, soledad azul turquesa... te busco en las lámparas de cristal del cielo, en ellas te llamo y te vuelvo a llamar, y sólo se encienden los sollozos de la nada... y las olas cautivas, lentas, desalentadas, mueven sus largas batas de cola entre los lirios muertos... tu voz ya no suena...-


__________________________________


Solo. De saxo.








...tocaba el saxo en un rincón escondido del parque... me dejó sin palabras...

________________________________________





Puñal






...clavas el puñal sereno de tus ojos en la tierra seca, quieta y prisionera después de la noche larga, los besos ya desvanecidos en la desilusión ámbar de la aurora... clavas el puñal sereno de tus ojos —candiles de honda pena— mientras la brisa se retuerce en las veredas, se enreda en los algarrobos y en el monte pelado... clavas el puñal sereno de tus ojos en el cielo incendiado, vacío de alas y nubes... lo clavas en el corazón del septiembre recién nacido...






__________________________





El silencio de las telarañas








...sólo recuerdo que era viernes, y un tipo de negro escribía poemas en el aire con su saxo, del que sacaba rimas desnudas, pozos sombríos, huertos en flor, eriales, pinos que olían a mar, mares que olían a orines, niños errantes, adolescentes con acné, labios enormes y corazones pequeños, oscuras golondrinas —colgando sus nidos en tu balcón, mujer— hombres entre dunas, gemidos de horizonte, sombras frías, puñales sin sed... era viernes, sí... y nosotros bebíamos cerveza en el silencio de las telarañas...


____________________________________________








De silencio bendito






...entras en la oscuridad con pies risueños, y de la humilde noche haces un prodigio de silenciosa calma, de serena belleza, de silencio bendito... lenta caricia de seda... luz que besa... labio que alumbra...

_______________________




Tiene plumas y tiene olas





...ya es agosto bastante avanzado, y es domingo, y eres tú —eterno albatros de tierra adentro—... te pones la ropita cómoda que te dejó anoche preparada la Meli, tu hija mayor, la que se preocupa por ti cuando las circunstancias se lo permiten, ay, pobreta , y sales a la calle... te ahoga el piso, tan lleno de vacíos, y te refugias en el parque, aplastando suavemente tu pena bajo las jacarandas derretidas e indiferentes... antes de anclar en el banco de piedra y abrir el libro que llevas siglos de acá para allá intentando llegar al desenlace, has pasado por el tugurio del Batiste para tomar "el perfumat nuestro de cada día" y echar como quien no quiere la cosa una ojeada somera al Marca —Ronaldo debutó ayer con la Juve, pero no mojó— ...hay que estar al día siempre, compare... 


... esta mañana está prácticamente desierto el jardín, una señora lanza a su chihuahua una pelotita fosforescente, y el animal, incansable la atrapa y se la trae césped arriba y abajo, y así una y otra vez... y punto... entonces, cuando vas a abrir el libro sin premura alguna, descubres, posada en la rama de un árbol canijo y cercano, una avecilla... la miras y remiras; como tú, ella parece no tener intención alguna de surcar ni mares, ni cielos, ni estepas... te parece un gorrión, pero no lo aseguras; lamentas ser un negado para los nombres de los pájaros, distingues un periquito de un pavo real y poco más... te acompaña, no huye de ti, no parece añorar ni viñas, ni olivos, ni fronda alguna... ni tiene huellas de lluvia, sonríes, o algo parecido... quizás sólo tenga recuerdos, duelos y quebrantos, como tú... y un libro con plumas y olas que llevarse al pico en los momentos de calma chicha, léase soledades...

____________________




Como pez en fuga



...y cierras los ojos, cansados de esperar inútilmente una luz; y el corazón también, un remanso de metal cargado de sangre ajena; y tú todo, entero... te cierras, ocultando aquella palpitación de cuerpo joven, sepultando en desidia la tierra que tenías prometida a no sabes quién exactamente... y se te nublan todos los sueños del deseo, se te desbordan todos los ríos del cansancio... y ya no escuchas el aire, ni lo respiras; ni el viento, que no corre con las crines desatadas... ni ves el campo recibiendo al nuevo día en tu nombre, con una falsa sonrisa...


_________________________

Trampantojo






...recorres a veces aquellas calles de tu ciudad, como esta mañana... recorres el barrio vacío, silencioso, cobijada en ausencias, en lejanas memorias... tú, sola, sin él, sombra dolorida, trampantojo... 

__________________________



Unos zapatos vacíos


...se diría que tú no has salido esta mañana de tu alcoba, que es más bien un vago recuerdo quien se ha calzado tus zapatos, quien los arrastra a través de estas cuatro paredes desdentadas, estas tapias descreídas, estos soportales por los que no transitan en agosto los dioses... ni las horas casi... solamente tú, viejo en tu vieja ciudad lacrada por los vientos, los aguaceros y el metal de los campanarios... tú, tu barro dentro de tus zapatos, sintiendo heridas cada vez más viejas, y escribiendo una historia que jamás nadie contará... 

________________________