Datos personales

Mi foto
Orihuela, Alicante, Spain

23.6.14

El hombre del espejo



 Joaquín Marín


<=========================================>

Gusanicos de luz





…Y me gusta contemplarte en silencio, con el mismo silencio tuyo, de campanas cautivas, apresadas y despojadas de sus eternos tañidos; mirarte fíjamente, sosteniendo con la mía tu vieja mirada de muro semiderruido, ajena a los destellos de luz del horizonte, pálidos por la lejanía… gusanicos de luz los llamaba yo de pequeño, cuando aún no sabía que existía la palabra luciérnaga, ni que había otro mundo más allá de las acequias y los naranjales.

 Es verano, y es de noche. Un perro ladra a lo lejos. Huele a romero. Y me gusta contemplarte, amarte en silencio, si es que sé lo que es amar…

__________________________

Distanciamiento




Había esperado el verano para estar con ella, le confesó al hombre del espejo, pero ella había esperado el verano para estar consigo misma. Suele ocurrir. A cierta edad, la esperanza debería estar prohibida, se dijo mientras cerraba los ojos...

________________________


La dorada y el besugo 




"Con tres heridas yo, la de la vida, la de la muerte, la del amor..." El hombre del espejo, un viejo conocido mío, alzó la vista entonces. Y vio una muchacha tendida al sol, entregada al rigor de sus rayos en aquella playa mediterrénea. Doraba su piel con los ojos cerrados, a unos cuantos metros de las mansas olas, que apenas tenían vigor para lamer sin brío alguno la playa y susurrar con desgana viejas historias marinas que nadie escuchaba.

Quizás se llame Daniela, tenga veintiocho años y trabaje de funcionaria en Hacienda. Y tenga una perrita Yorkshire, un novio llamado Bernardo y un tío del Opus, bastante tonto del pijo, por cierto. Y lea a Coelho, y le encante el mojito, y las canciones de Adele...

"Te me mueres de casta y de sencilla...", por fin se sumergió de nuevo en su libro, después de haberse casado con Daniela —lo que sufrió el pobre Bernardo— y haber tenido con ella media docena de hijos. 
Ninguno de los vástagos se parece al tío del Opus. Por supuesto.

___________________________________


Verbena 



Fue a lavarse la cara. Abrió el grifo del agua caliente y, con ojos somnolientos, buscó su cara en el espejo. No la halló. Fue como si se asomase a la noche. Vio una inmensa superficie oscura, en la que a duras penas resistía, encendido, un pequeño farol. Y nada más.

Pero frotó sus ojos con los dedos humedecidos hasta quitar de sus párpados las telarañas del miedo. Y cuando alzó de nuevo la cabeza, ya no era noche oscura... había guirnaldas, burbujas de luz, farolillos de verbena, y se oía cómo una caracola vaciaba su silbo alegre susurrando secretos que hacían sonreír al viento.

______________________



Verde, tal vez esperanza



A veces pienso que tras la última sonrisa y la penúltima mirada no te vas a ir, que te vas a quedar conmigo susurrando palabras con sabor a licor de manzana, o guardando silencio de jazmines nocturnos. Y que vamos a hacer planes a dos manos. Y acariciarnos, para rescatar de la nada las caricias que nunca nos hicimos. Y a besarnos, para convertir en pólvora sin bridas las arenas de playas desiertas que hay en nuestros labios resecos.

Sólo entonces, si me asomo al espejo, veo pequeños atisbos de vida. Una brizna efímera danzando en mitad de la brisa con su vestido verde. Tal vez esperanza.

______________________


Cenizas en la luna 


  
Miró una vez, y otra. Y otra más. No estaba soñando. Eso creo. En la luna de su espejo, las cenizas jugaban a transformarse en personas.
Una de ellas, una anciana, le robó la tristeza de los ojos, y con ella puesta, desde el otro lado del azogue, se dispuso a hacerle compañía...
_______________________________
 

Espejismo



<< ...cuando te llamo siempre tienes el corazón apagado, o fuera de cobertura. Y cuando vienes a casa, por más que tu sonrisa parezca franca, hueles a otro...>>

_________________________________________